Ciudad
Tigre, diciembre de 1984.
Señor
Director de “Escribe que algo queda”.
Caracas.
Muy
apreciado colega:
Por intermedio de nuestro Cónsul General
en Caracas, Sr. Luis Domínguez Salazar, gran pintor venezolano, le dirijo esta
correspondencia para darle un informe periodístico sobre las navidades y otros
aconteceres en esta privilegiada isla.
La Isla del Tigre, como ud. sabe, fue descubierta por Colón en su tercer
viaje. Es como del tamaño de la isla de Margarita pero tiene más de un millón
de habitantes, de los cuales 600.000 viven en esta ciudad capital. Por supuesto
que los cerros están llenos de ranchos en injusto contraste con las ricas
mansiones del valle.
Somos una república independiente.
Cuando Bolívar estaba en Angostura haciendo su Congreso admirable, mandó tropas
hasta esta nuestra isla que queda en plena desembocadura del río Orinoco; los
patriotas expulsaron a los españoles y desde entonces nos gobernamos nosotros
mismos, pero siempre bajo la tutela de la diplomacia secreta de Inglaterra y
Estados Unidos.
Nosotros no producimos petróleo, como
ustedes, pero sí tierra para matas, proveniente del lodo negro que día y noche
arroja el caudaloso y protector río Orinoco sobre nuestras playas. Este año
exportamos 500.000 barriles de lo que se considera el mejor abono del mundo,
obteniendo divisas por 7.000 millones de dólares.
A pesar de tanta riqueza estamos
endeudados hasta la coronilla con el mismo Fondo Monetario que los tiraniza a uds.
Ese endeudamiento ha sido obra de los dos partidos que dominan en la Nación y
los cuales se llaman el Crático-Demo-Nacional y el Nacional-Democrático. Son como
dos sanguijuelas que se chupan la sangre del pueblo para nutrir la riqueza
de los países imperialistas y las de
diez familias insaciables que forman la Oligarquía.
Debemos 14.000 millones de dólares (14
mil dólares por habitante) y estamos seguros de que esa plata nunca entró al
país. Los bancos extranjeros que la prestaban, se la ponían a los grandes
dirigentes del Partido y de la Oligarquía en sus cuentas bancarias de Miami,
Nueva York y Suiza.
Ahora estamos pasando hambre. Estas navidades
se presentan color de hormiga. Un kilo de carne vale 40 rupias (la rupia es el
bolívar de aquí); un kilo de queso 47 rupias y un pote de leche de dos kilos
53. Sin contar que la luz y el teléfono cuestan un ojo y parte del otro.
El peor Gobierno que ha tenido esta
isla fue el anterior, del Presidente Gamberra. Los ministros y demás altos
funcionarios resultaron unos corruptos de marca mayor. La opinión general es
que a nadie más se le ocurriría volver a votar por ese partido llamado el Crático-Demo.
Sin embargo, presos de esta Organización no hay sino dos o tres y Gamberra
sigue pontificando como líder.
Entre los Demo-Cráticos y los
Cráticos-Demos han hundido a esta isla, prodigiosamente rica. Cómo será que
hasta uranio tenemos; pero este es un secreto entre los dos partidos y cierta
potencia extranjera. Se lo llevan clandestinamente sin pagar un centavo. Y los
periódicos tampoco denuncian nada.
Pero debo decirle que los medios de
comunicación se portaron admirablemente cuando explotó aquí la fábrica de
termómetros de mercurio y perecieron 50 personas, entre ellas cinco
trabajadores de prensa y televisión. La Asociación Nacional de Periodistas se
declaró en permanente duelo nacional y rompió con el Gobierno por la
parcialidad de este para con los empresarios. La Asociación de Periodistas
suspendió la Cena Anual en la cual homenajeaba a un representante del ejecutivo
y tanta campaña hizo que la empresa fue nacionalizada, presos sus ejecutivos e
indemnizados todos los que perdieron sus vidas, salud y propiedades.
Hasta la isla llegan todos los días los periódicos de Caracas en
avionetas que los traen de Ciudad Bolívar. También nosotros tenemos libertad de
prensa. Yo soy periodista y se cómo se maneja el pandero. Si alguien escribe
contra el imperialismo, los partidos o la oligarquía, le mutilan y transforman
el artículo de tal manera que resulta diciendo lo contrario de lo que quiso
expresar. Si dice: “la revolución inmortal” le ponen “la revolución inmoral”;
cuando ha dicho “me encuesté con una señorita” lo ponen a confesar “me acosté
con una señorita”; si denuncia que el Gobierno debe CIEN MIL MILLONES de bolívares, le quitan el mil y resulta que
el Gobierno sólo debe CIEN MILLONES. (Hasta dicen que hay una oficina secreta
que paga 50 rupias por cada error que se cometa).
También llegan todos los libros que se publican en Caracas. En estos
últimos meses hemos recibido los dos tomos de Napoleón Ordosgoitti, muy buenos,
y se han vendido mucho; el libro de Francisco Betancourt Sosa sobre la
Revolución Federal en Barinas y la vida de su eminente bisabuelo General Pedro
Manuel Rojas; un candente folleto del ilustre abogado Carlos Almandoz,
publicado, según él dice: en “el año 25 de la corrupción y 14 de la entrega del
Esequibo”. Remata la lista de libros, la maravillosa segunda novela de Isabel
Allende: DE AMOR Y DE SOMBRA.
Aquí estamos extrañados de que ustedes
saquen todos los años una Miss Universo. Nosotros sacamos dos hace años, pero
el Gobierno se abstuvo de seguir sacando porque se denunció en el Congreso que
pagaba un millón de dólares por cada una.
El gobierno de esta Isla disolvió la
Policía Jurídica Nacional porque le comprobaron que ella era la principal
traficante de drogas. Mataban inspectores a cada momento y no se sabía la causa;
pero los de más arriba no cejaron esta vez.
El Ejecutivo actual está presidido por
un líder llamado Stravinski, pero como está comenzando no se sabe aún que
música va a tocar. Están mandando los Demo Cráticos pero se debaten en un solo
rollo con imponer a quien va a ser candidato para la próxima Presidencia.
Aquí hay un aeródromo en el centro de
la ciudad que molesta mucho a la población; se llama “La Bramé”. Ha habido
muchas protestas y peticiones de que lo clausuren, pero la Oligarquía se opone
porque allí se comunica con el mundo, y trae, libre de impuestos todo lo que se
le antoja. La tigresía de aquí es peor que la burguesía de allá.
Le diré, colega, que la televisión
de esta isla es mala, fuera de algunos
pequeños destellos. Hay dos emisoras que pertenecen a una misma familia en
sociedad con capitales extranjeros. Las películas americanas, que son la que
más abundan, falsean la mente de los niños de esta gran Isla del Tigre.
Y a propósito, le diré que el
gran pintor y eximio dibujante Luis Domínguez Salazar, por cuya cortesía le
estoy escribiendo, fue el segundo descubridor de nuestra República. Su libro
llamado “Cartas de la Isla del Tigre”, trae datos exactos sobre la Isla y su
lenguaje autóctono, así como la más asombrosa e invalorable colección de
dibujos que producir pudo su pluma de eximio Maestro.
Chao, señor “Escribe que algo queda”. Pienso ir por allá pronto, antes
de que se acabe el Gobierno (el de aquí, por supuesto).
Me despido con el lema de nuestro escudo: El Tigre come por lo ligero.
No le toco el himno nacional porque aquí lo transmiten 4 veces diarias y
estamos hasta la coronilla.
Chao,
Otto Rino
Laringólogo
Diario El Nacional, Escribe que algo queda, 23/12/84
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